Antes de proceder a realizar las presentaciones, se insistió en comprobar las diferencias entre una presentación con unas pautas y una estructura y otra sin una estructura clara. Para poder apreciar estas diferencias, varios compañeros, se ofrecieron como voluntarios para presentar un tema, en este caso el arte moderno, sin un conocimiento previo la mayoría de ellos.
Tras las presentaciones del arte moderno se concluyó que no hay que confundirlo con el dinero, puesto que este no es el centro de todas las cosas. Hay que tener en cuenta la relación entre arte y el trabajo empleado, ya que normalmente cuanto más trabajo y esfuerzo se pone, las cosas toman un gran valor.
Para poder enfrentarnos a un determinado público se nos propuso una serie de pautas:
- Ser buenos con nuestra persona, hay que respetarse y ser coherente en cuanto a nuestra exigencia.
- Cuidar cualquier detalle, todo es importante, desde nuestra actitud ante el público a aspectos que parecen menos importantes como la postura corporal, la colocación o el comienzo de nuestra presentación.
- Discurso público, en este debemos tener en cuenta: la comunicación no verbal, nuestro cuerpo también "habla" de cierta forma y hay que cuidar esto por ejemplo llevando algo en la mano como un bolígrafo, un papel... Por otro lado hay que prestar atención en la dicción, esto se refiere a aspectos del habla como son el volumen, la velocidad o los silencios. Por último es importante organizarse el discurso con una presentación, desarrollar el tema y por último la despedida.
Tras haber visto las estrategias de una presentación, se preparó un discurso poniendo en práctica las pautas aprendidas. Esta consistía en valorar la actuación de nuestros compañeros al comienzo de la clase sobre el arte moderno. Sin embargo se ha hecho con caretas puestas, algo inusual pero lúdico.
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